Hoy me uno a la iniciativa que nos propone Cocinando Sabores para que os animéis a hacer vuestro propio pan de molde en casa y poder decir con firmeza que #estosiespandemolde , clave con la que un montón de cuentas vamos a publicar nuestras mejores recetas de pan de molde en Instagram y que te animo a que visites.
En el blog ya tengo publicadas dos recetas de pan de molde, una integral que puedes ver aquí y otra sin azúcar que puedes ver aquí . Si nunca has hecho pan te aconsejo que empieces por una de estas dos, pero si ya te manejas en estas lides atrévete con esta receta porque es una delicia, parece magia, vas a conseguir que tu masa de pan tome vida y crezca sin necesidad de levadura. Ahora viene la pregunta y si no tengo masa madre? No es problema, la noche antes de hacer tu pan preparas una mezcla de agua y harina con solo 2-3 gramos de levadura fresca y al día siguiente ya tienes la viga, como dice Iban Yarza, que te va aportar el sabor y el empuje que necesita tu masa para que se convierta en un pan de molde de los de verdad.
Como siempre antes de empezar te dejo la foto para «tentarte» , lee bien todo y te saldrá un pan exquisito!!
INGREDIENTES
Si no tienes masa madre
150 gramos de harina blanca
50 gramos de harina de espelta o centeno
120 gramos de agua
2-3 gramos de levadura fresca
Si tienes masa madre
110 gramos de masa madre
135 gramos de harina blanca
10 gramos de harina de espelta o centeno
70 gramos de agua
Para la masa de pan
215 gramos de la masa preparada la noche anterior *
150 gramos leche entera del tiempo
260 gramos de harina blanca
80 gramos de harina de espelta
50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
5 gramos de azúcar
10 gramos de sal
1 cucharadita de miel
De 2 a 4 cucharadas soperas de agua
Tambien vas a necesitar
45 gramos de semillas variadas y tostadas
60 gramos de agua
Semillas a tu gusto para espolvorear por encima
ELABORACION
La noche antes….*
- Si NO tienes masa madre mezcla en un bol los 150 gr de harina blanca, los 50 de espelta o centeno, los 120 gr de agua y los 2-3 gr de levadura. Revuelve, que queden bien integrados todos los ingredientes y reserva tapado toda la noche en tu cocina.
- Si tienes masa madre, hay que activarla, para ello mezcla en un bol 110 gr de tu masa madre, 135 gramos de harina blanca, 10 gramos de harina de espelta o centeno y 70 gr de agua, revuelve, que queden bien integrados todos los ingredientes y reserva tapado toda la noche en tu cocina. Esto se hace así para no quedar sin masa madre, puesto que de esta mezcla vamos a utilizar sólo 215 gramos y lo que nos sobre lo devuelves a tu bote de masa madre, de esta forma la refrescas y siempre vas a tener la misma cantidad más o menos.
- Coloca las semillas en un cazo y tuesta hasta que empiecen a desprender olor, aparta del fuego y añade los 60 gramos de agua.
Al día siguiente…
- De la mezcla que has hecho la noche anterior coge 215 gramos. Lo que sobra lo guardas en un bote cerrado en la nevera para hacer futuros panes y si tienes masa madre lo añades a la que tienes, revuelves y lo guardas cerrado en la nevera.
- Añade a esa mezcla el resto de los ingredientes excepto la sal, las semillas y las cucharadas de agua. Revuelve, al principio con una cuchara o rasquetea y después con la mano, en este punto vas añadiendo las cucharadas de agua, hasta que te quede una masa elástica y manejable. Forma una bola y reserva tapada media hora.
- Incorpora la sal y amasa otro poco, con 4-5 plegados es suficiente, tapa y deja reposar 15 minutos.
- Incorpora las semillas a la masa, para ello extiende la masa en forma de rectángulo y coloca las semillas por encima. Corta la masa a la mitad y coloca un trozo sobre otro, presiona con las manos y vuelve a repetir este paso varias veces hasta que puedas amasar y formar una bola, la metes en un bol, tapas y dejas fermentar en un sitio cálido y sin corrientes de aire unas 4 horas. Yo vivo en Asturias, puede ser que si vives en una región más cálida fermente primero.
- Cuando la masa haya doblado su volumen la pones en la mesa de trabajo y le quitas el gas. Divídela en dos partes formando dos bolas, extiende formando un rectángulo con cada una, enrolla y coloca en un molde engrasado con aceite o forrado con papel de hornea, con el doblez hacia abajo, pincela con agua y espolvorea por encima semillas a tu gusto, tapa y deja fermentar otra vez unas 3-4 horas.
- Precalienta el horno una media hora antes de hornear el pan a 200 grados, calor arriba y abajo, con la bandeja dentro del horno y un recipiente debajo de ella.
- Introduce el pan en el horno y echa un vaso de agua en el recipiente que dejaste debajo de la bandeja, cierra y hornea 30 minutos a 200 grados y 15 minutos más a 180 grados.
- Saca del horno y deja enfriar sobre una rejilla.
Consejos
- Si quieres conocer la magia de la masa madre, te aconsejo que veas los vídeos de Iban Yarza que hay en internet, te serán de mucha utilidad, con él aprenderás a hacer masa madre y una gran variedad de panes.
- Si lo que quieres es adaptar una receta de pan de molde que te encanta, pero la quieres con masas madre, Miriam en su blog El invitado de invierno te lo explica con detalle, parece complejo al principio, pero se consigue.
- La masa final, la divido en dos partes, así una vez horneado el pan una parte la dejo para comer y la otra la congelo, así el pan siempre estará en su punto, queda estupendo y no se nota en absoluto.
- El pan lleva su tiempo y con masa madre mucho más, la ventaja es que gana en sabor y en textura, nada que ver con los industriales.
- Si ya tienes práctica con la masa madre puedes cambiar los porcentajes de hidratación e ir jugando con los ingredientes, es decir si añades más agua tienes que poner menos harina y viceversa, en ocasiones suelo hacer la mezcla inicial de los tres ingredientes por igual, el mismo peso de masa madre, de harina y de agua. Esto es un mundo y una vez que empiezas no paras de probar y probar hasta que das con las proporciones que más te gustan.
- En la mezcla inicial, si tienes harina de centeno te aconsejo que la utilices, con ella la fermentación es más rápida y el sabor que aporta es impresionante aunque sea tan poca cantidad.
Unete a la magia del pan y disfruta creando tus propios panes llenos de sabores completamente diferentes a los comprados. Espero que te guste !!!
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dos maneras de comer 