Muslos de pollo al horno

En mi casa los lunes se suele comer pollo, al horno como hoy, otras veces filetes de pechuga a la plancha, etc…En fin, es una buena forma de comenzar la semana, con una comida sana y ligera. Los médicos suelen recomendar el pollo en la alimentación por sus proteínas de alta calidad y por la poca carga calórica de su carne.

La carne del muslo de pollo es más gustosa, más jugosa y aporta más hierro y más colágeno que la pechuga. Si es cierto,  que si aporta algo más de grasa, pero el resultado de esta receta es tan bueno, que lo que hago es reducir al mínimo la cantidad de aceite y queda un plato fantástico.

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INGREDIENTES ( para dos personas )

2 muslos de pollo partidos a la mitad

1 cucharadita de oregano

1 cucharadita de tomillo

1 cucharadita de pimentón dulce

2-3 dientes de ajo

1 ramita de perejil

1 patata mediana

1 buen chorro de vino blanco y de brandy

Caldo Casero

Aceite

Sal

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PREPARACION

  1. Precalienta el horno a 200 grados, posición arriba y abajo.
  2. Coloca los muslos de pollo en una fuente de horno, pincela con aceite por ambas caras y añade sal al gusto.
  3. Pica muy finos los dientes de ajo y el perejil, resérva en un bol.
  4. Añade sobre los ajos picados el orégano, el tomillo, el pimentón, una pizca de sal, una cucharadita de aceite, el vino blanco y el brandy. Revuelve bien, vuelca esta mezcla sobre los muslos de pollo. Déjalos colocados con la piel hacia abajo.
  5. Pela la patata, córtala en rodajas finas, colócalas entre el pollo y alrededor.
  6. Mete la fuente en el horno, si echaste bastante vino y brandy, puede ser que durante la primera media hora no sea necesario añadir el caldo, tienes que ir tanteando.
  7. Pasada media hora, das vuelta a los muslos dejándolos por la parte de la piel, así te quedará doradora y crujiente. En este momento comprueba si es necesario añadir el caldo o más si es que ya lo habías puesto.
  8. Esperas otra media hora, pincha cerca del hueso con una brocheta o cuchillo, si entra con facilidad ya los tienes listos para comer.

CONSEJOS 

  • Baja la temperatura del horno durante la segunda media hora a 190, para que se hagan más despacio y no queden secos. Esto es lo que yo hago, ya sabes que cada horno va a su ritmo.
  • Controla bien el líquido que añades para que no te quede una salsa muy aguada. Es preferible ir poco a poco.

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